La planificación financiera personal no es algo que todos hagamos antes de empezar el año, pero si estamos esperando conseguir lo que deseamos, sobre todo en lo que se refiere a cuestiones económicas, lo mejor es no dejarlo librado al azar.

Estamos cerca de un nuevo año, esto nos lleva a plantearnos qué es lo que hicimos y qué es lo que nos faltó realizar. Sobre todo en materia de finanzas personales, es importante establecer ejes claros que podamos realizar sabiendo que ya no queda mucho tiempo para llegar al año que viene.

Lo primero que podemos hacer es preguntarnos: ¿Cómo llegamos económicamente a fin de año? ¿Tenemos las cuentas en rojo o tenemos nuestros gastos pagados en tiempo y forma? ¿Pudimos ahorrar durante 2021? ¿Sumamos ingresos más altos? Es importante hacer un recorrido por nuestras finanzas personales en el año transcurrido para poder encarar uno nuevo sabiendo dónde nos debemos concentrar.

Una vez hecho el análisis sobre la situación actual, será más fácil saber cuáles serán esos objetivos que puedes plantearte para el año que viene. ¡Pero cuidado! Tampoco confundas tus deseos y sueños con estos objetivos. Obtener la casa de tus sueños, comprarte un auto o acceder a un empleo de mejores condiciones puede que no te tome sólo un año y, por lo tanto, te desilusionarás al ver que no llegan con la rapidez que esperabas.

Las metas financieras son simplemente declaraciones que hacemos sobre objetivos a los cuáles queremos llegar. Pero lo interesante, es que podemos establecer metas a corto, mediano y largo plazo. Por lo que muchas veces, deberemos concentrarnos en objetivos claros con una duración de 3 o 6 meses para luego obtener un objetivo mayor que puede costarnos mayor tiempo en conseguirlo.

Por ejemplo, puede que nuestro objetivo a largo plazo sea compra la casa de nuestros sueños, pero acceder a un préstamo sobre el total del inmueble supone adeudarnos demasiado, por lo que un objetivo a corto y mediano plazo podría ser conseguir un monto de ahorro que nos permita solicitar un importe menor en una entidad financiera.

Aquí te ofrecemos un listado de acciones que te ayudarán a planificar tus finanzas personales y crear tus metas 2022. Por supuesto, siempre dependerá de cuál sea tu objetivo mayor y cuál es la situación económica con la que haz llegar a este fin de año.

Para conseguir tus objetivos financieros a mediano y largo plazo, una de las acciones más útiles que puedes acostúmbrate a hacer en este 2022 es a elaborar tu propio presupuesto mensualmente.

Esto es muy sencillo, sólo deberás buscar un cuaderno, abrir un documento digital o puedes descargarte una aplicación que te permita cargar todos tus gastos mensuales.

De esta forma, logarás conocer a fondo tus finanzas personales: saber cuánto gastas en el supermercado, cuánto dinero derrochas sin ningún tipo de fin concreto y cuánto puedes destinar a futuros proyectos. Conocer tus finanzas personales te permitirá ahorrar o invertir si es que aún no lo haces.

Esta meta está relacionada con la anterior, una vez que tengas definido un presupuesto mensual podrás evaluar tus gastos y darte cuenta cuáles pueden ser reducidos o directamente eliminados ¿Te atreves a hacer un recuento de gastos innecesarios?

Hacer una reducción de tus gastos mensuales puede ser una gran meta para 2022 y sólo te necesitarás un poco de fuerza de voluntad y muchas ganas de alcanzar tus objetivos mayores.

¿Te parece que es difícil minimizar gastos? Puedes comenzar eliminando aquellos que no signifiquen una gran pérdida para ti. También, puedes dar de baja la suscripción mensual a una revista, cambiar tu plan de telefonía móvil, buscar mejores tarifas de seguros y determinar un presupuesto para tus salidas a restaurantes.

Otra opción es hacer un recorte temporal de tus gastos, esto te permitirá darte cuenta de todos los gastos innecesarios que realizas y, quizás, te anime a convertirlo en un hábito perdurable.

Para saber administrar tu dinero, también debes conocer tus hábitos financieros, tener tu presupuesto mensual y tener definidos tus objetivos financieros. ¿Porqué es necesario tener toda esa información? La planificación financiera personal implica conocer nuestras finanzas personales, saber en qué gastamos, cuáles son nuestros ingresos y cómo podemos hacer crecer nuestros ahorros para tener mayor libertad.

Para administrar mejor tu dinero debes conocer en qué lo estás gastando, ¿es para conseguir lo que deseas? ¿lo estás despilfarrando sin ningún motivo? Mejorar la administración de tu dinero supone utilizar los recursos que tienes al máximo, disponer una cierta cantidad para tus gastos mensuales, otros para el ahorro y, también, aprovecharlos para la inversión.

Puedes comenzar dividiendo tus ingresos en estos tres ejes principales (gastos, ahorro e inversión) para luego definir en qué los dispondrás.

Una de las metas financieras más recurrentes suele ser «Tener más dinero» o «Aumentar mis ingresos» pero ¿estás dispuesto a hacer lo que se necesita para conseguirlo?

Para conseguir esta meta es preciso que tomes ciertas decisiones. Una de ellas puede ser cambiar de empleo y conseguir uno mucho mejor pago, también puedes optar por conseguir un segundo empleo de medio tiempo o hacer algún trabajo extra que no te insumo mucho de tiempo.

para todo ello, deberás destinar esfuerzo y energía pero servirán para conseguir concretar tus objetivos a mediano y largo plazo.

Una recomendación es que ese dinero extra lo ingreses a una nueva cuenta, puede ser una cuenta de ahorro. Lo importante, es que sea un producto financiero separado de tus gastos diarios que sea exclusivamente destinado a conseguir aquello que sueñas (tu casa, tu auto o tu fiesta de casamiento). Esto te motivará al verla crecer periódicamente.

Algo tan simple que hasta se lo puede enseñar a un niño. Una de las prácticas más saludable de la educación financiera personal es saber ahorrar.

Si ya tienes elaborado tu presupuesto y entiendes que debes hacer algunos recortes para conseguir tus objetivos en el próximo año, el próximo paso es destinar una pequeña parte de tus ingresos a ese sueño.

Puedes comenzar con un porcentaje muy bajo de tus ingresos y, luego con más confianza, aumentarlo. Esto le quitará ansiedad a tus deseos por conseguirlo, ya que estarás trabajando para ello.

Plantearse como meta de un año estar libre de deudas de tarjetas de crédito no está nada mal. Sobretodo si quieres comenzar a crear un historial crediticio nuevo y sólido que te permita solicitar productos financieros más importante en el futuro.

Nuestra recomendación es que, si tienes muchas deudas de tarjetas de crédito, solicites un nuevo crédito que te permita unificar tus deudas. Por lo general, los intereses de las tarjetas de crédito suelen incrementarse exponencialmente si estás pagando el mínimo o tienes un monto cumulado que no puedes terminar de pagar.

Por lo tanto, pedir un préstamo personal con tasas de interés menor suele ser una gran solución para ordenar tus deudas y comenzar de cero el próximo año sin deudas en tus plásticos.

Invertir es el siguiente paso para que tu economía despegue. Si tienes tus gastos en orden, llevas una economía sana y saber ahorrar, el próximo nivel está en asumir ciertos riesgos que te permitan generar ingresos mayores.

Si nunca lo hiciste, puedes buscar las formas más seguras de invertir, educarte en materia financiera y probar empezando por inversiones pequeñas.

Mientras que, si ya estás acostumbrado a hacerlo, puedes probar arriesgándote un poco más para conseguir mayores rendimientos.

Muchos tienen el sueño de tener su emprendimiento propio, ser sus propios jefes y quizás, no se animan a probar por miedo a fracasar o porque creen que es muy complicado.

Lo cierto es que en la actualidad, existen miles de facilidades para microemprendedores. Podrás encontrar información de todo tipo: soluciones financieras, talleres educativos, herramientas de venta y comercialización, y cursos que te servirán para llevar adelante tu emprendimiento, si es una de tus metas y es lo que realmente deseas.