Las tarjetas de crédito son tema de controversia. Seguramente has escuchado sobre los peligros de tener estos plásticos (más ahora con las compras online). No obstante,  también existen fervientes defensores de su uso que alientan su uso remarcando sus beneficios. Aquí te presentamos las 7 ventajas y desventajas de las tarjetas de crédito para que tú decidas de qué lado estás.

¿Te ha aparecido algunas vez en tu recibo de la tarjeta gastos que no efectuaste? ¿Te han robado y utilizado el plástico generándote deuda? ¿Gastas más que el monto de tus ingresos gracias al crédito de tu plástico? Estas son algunas de las desventajas de tener una tarjeta de crédito. Pero, ¿Todas son malas a la hora de tenerlas?

Por supuesto que no, todos sabemos que, gracias a este gran invento, muchos tenemos accesos a productos que de otra forma no podríamos acceder. Las tarjetas de crédito te permiten financiar tu compras, te dan la posibilidad de realizar compras a través de Internet y te dan la posibilidad de gozar de importantes descuentos y promociones ¿Buenas ventajas, no es asi?

Otra cuestión está relacionada al tiempo que nos toca vivir. ¿Cuanto nos han servido las tarjetas de crédito en este tiempo de pandemia? Gracias a estos plásticos hemos podido comprar nuestros alimentos de a través de Internet, pagar servicios, acceder a productos y servicios como plataformas de películas y videos.

Pero aquí, no intentamos influir en tu opinión. Simplemente queremos mostrarte los argumentos a ambos lados del debate y dejar que tu mismo formes tu opinión de estos plásticos tan controvertidos.

Aquí te presentamos las 7 ventajas y desventajas de las tarjetas de crédito. ¡Sigue leyendo para saber de qué se trata!

Comencemos por los beneficios que traerán a tu vida estos pequeños plásticos:

El principal beneficio de tener una tarjeta de crédito a tu disposición es que puedes financiar tu compras. Esto nos permite tener acceso a productos y servicios que, de otra forma, no podríamos acceder o tardaríamos mucho tiempo en conseguirlas.

La tarjetas de crédito no son otra cosa que una línea de crédito asociada a un plástico. De esta manera, el banco nos presta el dinero siempre y cuando lo devolvamos en tiempo y forma acordados.

Claro que, el tiempo que se establezca puede variar. Hoy en día existen diversas formas para devolver el dinero o también llamadas «modalidades de pago». De acuerdo a la que elijas para pagar,  puedes devolver el dinero a fin de mes, pagar un mínimo o porcentaje de la deuda o simplemente cancelar tu deuda con un pago total. Por lo tanto, las entidades emisoras de las tarjetas te dan plazos de hasta 12 o 18 meses para devolver tus gastos. Todo un beneficio si eres una persona organizada y sabes administrar tus gastos eficientemente.

Tener una tarjeta de crédito puede ser muy útil en el caso de ocurrir una emergencia. Puede ser que necesites cubrir un gasto médico o tengas que pagar gastos de inscripciones escolares. Cualquiera que sea el caso que debas responder a la brevedad, tener un plástico siempre es milagroso.

También, puede ser que tengas que solventar un gasto inesperado. Puede que se rompa un electrodoméstico en tu casa o se rompa alguna tubería ¿Puedes adquirir el producto sin pagarlo en cuotas mensuales?

Tener a mano una tarjeta de crédito nos salva muchas veces de tener que esperar hasta ahorrar el dinero completo para comprarlo.

Además, muchas tarjetas tienen la opción de pedir un crédito, una línea de crédito que podrás adquirir si fuese necesario de manera única o extraordinaria.

¿Quién hubiera imaginado que podríamos necesitar hacer compras por Internet o a través de nuestros móviles? En el contexto de la pandemia, las compras con tarjeta a través de Internet crecieron sustancialmente. Gracias a estos productos financieros tuvimos la posibilidad de acceder a productos que, de otra forma, no hubiésemos podido.

Además, el desarrollo de la tecnología contacless ha sido de gran ayuda para todos los que, por el riesgo del covid-19, debían mantener distanciamiento social.

Hacer las compras con tarjeta de crédito a través de Internet se ha popularizado y, hoy en día, la mayoría de las personas lo prefiere antes que realizar la compra de manera presencial en la tienda o comercio.

Hacer tus compras con tarjeta de crédito también puede resultarte mucho más seguro. Las compras con dinero en efectivo se redujeron claramente en los últimos años y, una de las razones, también es por el miedo de llevar dinero en efectivo en la billetera.

Por otro lado, las compras con tarjeta de crédito tanto virtuales como presenciales han mejorado sus sistemas de seguridad. Gracias a la nueva tecnología, puedes generar tarjetas virtuales que te sirven una sola vez (para la compra de un producto) y no están vinculadas a la tarjeta titular. Por lo que, no hay riesgo de ser utilizadas de manera fraudulenta.

Además, las apps de los bancos te ofrecen notificaciones instantáneas con el detalle de tus movimientos, posibilidad de activar o desactivas tu tarjeta y ¡muchas funciones de seguridad más!

Un punto importante de tener una tarjeta de crédito es que tendrás acceso a sus programas de descuentos y promociones. Esto te servirá para acceder a importantes beneficios en los comercios y tiendas que estés asociadas a su programa.

Para hacer mejor uso de este beneficio, es ideal conocer de qué e trata el programa de beneficios destinado a los clientes de la tarjeta de crédito que piensas adquirir.

Este programa puede estar asociado a descuentos en tiendas y comercios, puede realizarse a través de la bonificación de algunos servicios o contar con un porcentaje de reembolso de tus compras.

Por eso, te recomendamos consultar en su sitio Web, asesorarte con un gestor o simplemente preguntar telefónicamente. Lo mejor es que este programa tenga que ver contigo y te sirva en el día a día.

Tener una tarjeta de crédito es tener un crédito a tu disposición. Por esto, te servirá a la hora de solicitar un crédito más importantes para comprarte una vivienda o un coche, por ejemplo.

¿Porque te decimos esto? Los bancos analizan tu comportamiento financiero al momento de solicitar un crédito y, por lo tanto, analizarán la forma en que hayas utilizado tu plástico a lo largo del tiempo.

¿Haz pagado todos los meses? ¿Recaíste en mora durante los últimos años?. Tener un buen perfil crediticio nos servirá enormemente en el fututo, tener una tarjeta de crédito, tambien.

Hoy en día, existen plásticos con alcance internacional que te permitirán comprar en cualquier tienda del mundo. Además, tendrás la posibilidad de pagar en la moneda que quieras y utilizar el tipo de cambio que te ofrece la misma tarjeta de crédito.

Otra de sus facilidades a la hora de viajar es que podrás hacer retiradas de dinero en efectivo de cualquier cajero automático.

Ahora que ya tienes en mente todas las ventajas, ten en cuenta las desventajas de las tarjetas de crédito en tu vida. Estas son:

Antiguamente, cuando no existían las tarjetas de crédito uno debía ahorrar el dinero necesario para poder acceder al producto o servicio que se deseaba. Por supuesto, esto requería tiempo y con éste la posibilidad de preguntarse por la necesidad de ese producto en nuestras vidas.

Este tiempo se redujo a cero con el invento de este producto financiero. Hoy en día, no hacer falta esperar para comprar y, muchas veces, esto nos lleva a hacer compras innecesarias.

Si esto te ocurre, puede que tener una tarjeta de crédito no sea muy beneficioso para tu economía y finanzas personales.

Un pequeño monto de deuda puede llevarnos años cancelarlo si sólo pagamos el mínimo de nuestro saldo en la tarjeta de crédito. Esto suele ser un gran inconveniente. Muchas personas no saben cómo salir de esta situación y acumulan por mucho tiempo deudas en sus plásticos.

En esa situación, siempre es recomendable solicitar un crédito para poder saldar las deudas. El crédito tendrá intereses mucho menores que tu tarjeta y será más sencillo para ti cancelarlo.

Algunas tarjetas de crédito parecen muy ventajosas por los servicios y posibilidades que ofrecen. Sin embargo, a la hora de llevar a cabo estas operaciones te cobran importantes sumas de comisiones e intereses.

en esos casos, los plásticos comienzan a generarnos más deudas que beneficios.

Es muy importantes que verifiques las comisiones que cobran cada una de estas tarjetas a la hora de solicitarlas.

Entre los datos que deberás analizar en la condiciones de la tarjeta están los siguientes:

Las tarjetas se utilizan en la actualidad con muchísima frecuencia. Mucho más desde el inicio de la pandemia. Esto tiene sus consecuencias. Comparar financiados tus productos o servicios puede llevar a que tu saldo crezca tanto que no llegues a poder cancelarlo. Si no eres disciplinado y administras bien tus cuentas, puedes terminar endeudándote y teniendo dificultades para salir de esta condición.

Todos sabemos el mal trago que nos puede hacer pasar el perder la tarjeta de crédito. Lo mismo si nos roban o si la dañamos por algún motivo.

Si nos ocurre, deberemos realizar una serie de acciones para que no sea utilizada de forma fraudulenta por terceros. Tendremos que ponernos en contacto con el banco, chequear los últimos movimientos de la cuenta y estar atentos a lo que ocurre hasta que la tarjeta sea cancelada por la entidad bancaria.

Además, deberemos esperar que nos envíen su reemplazo. Una gran desventaja de tener una tarjeta de crédito a tu nombre.

Esto esta relacionado a dos formas de utilización del plástico: la utilización excesiva de tu crédito y la no utilización de él en ningún caso.

Si la usas de manera excesiva, caerás en incumplimientos de pagos y, por lo tanto, en endeudamiento. Mientras que, si no la usas, el banco entenderá que no la necesitas o no gastas lo suficiente que debe hacerlo un «buen cliente».

Tener una tarjeta de crédito y darle buen uso implica comprar financiadamente algunos productos importantes, usarla en situaciones de emergencia o utilizarla para cumplir con el pago de servicios que podemos cubrir con nuestros ingresos. Esto será bien visto por nuestra entidad bancaria y ayudará a obtener un buen historial crediticio. De esta manera, este punto se relaciona con el último de esta lista.

Las entidades financieras establecen un sistema de puntos de acuerdo al comportamiento financiero de sus clientes. Un scoring negativo implica que eres un cliente de alto riesgo para el otorgamiento de créditos y que puedes recaer en mora o en incumplimiento de tus pagos. Con este perfil, es muy probable que el banco te deniegue cualquier solicitud de crédito.

Por lo tanto, tener una tarjeta de crédito es asumir una responsabilidad que deberás cumplir con detenimiento y sabiendo que, si no eres capaz de asumirla, puedes terminar con grandes problemas para obtener financiamiento en el futuro.