¿Estás por adquirir una tarjeta de crédito? ¡Aprende todo sobre los intereses de una tarjeta de crédito en esta nota!

Es un hecho que recurrir a una tarjeta de crédito para hacer un pago no es igual que pedir dinero prestado a un familiar. Una tarjeta de crédito no es otra cosa que una línea de financiación con un límite de gastos que deberás devolver al banco agregando algo más de lo entregado por el servicio prestado. Ese extra que debes pagar es una tasa de interés.

Veamos algunas definiciones básicas. En términos sencillos, se define tasa de interés como: el índice manejado en la economía y las finanzas para registrar la rentabilidad de un ahorro o el costo de un crédito. Este supone una relación directa entre tiempo y dinero.

En el caso que una persona decida obtener un préstamo o crédito ésta operación generará un interés.

¿Estás por adquirir una tarjeta de crédito? ¿Quieres aprender sobre cómo operan las tasas de interés sobre tu plástico? Consulta este articulo ¡Te damos todos los datos sobre los tipos de interés de una tarjeta de crédito!

Tener una tarjeta de crédito supone tener a mano una línea de crédito. El monto de esta línea está estipulado en el contrato igual que los intereses que pueden surgir por su uso.

Existen diferentes formas de pago con la tarjeta de crédito, en función del tipo que elijamos puede llevar asociado el cobro de un interés sobre el plástico, como es el caso del pago aplazado.

Otros intereses pueden estar asociados a extraer dinero en efectivo en un cajero, a la demora en el pago de las cuotas de nuestros consumos o por exceso en el crédito. A continuación te detallamos los tipos de intereses de una tarjeta de crédito.

Las tarjetas de crédito nos permiten obtener lo que queramos ahora, sin esperar ni ahorrar. Además, nos dan la opción de la compra financiada y, por si fuera poco, también nos permite abonar nuestros gastos en distintas modalidades.

Con ellas podemos elegir hacer un pago fijo a fin de mes con la cantidad total de lo que hemos comprado o podemos demorar el pago en plazos o fraccionarlo. Esta opción generará cierto interés sobre el plástico que deberemos pagar y que, por lo general, está detallado en el contrato que firmamos con la entidad emisora.

Existen dos tipos de interés que debemos tener en cuenta cuando compramos. Por un lado tenemos la Tasa de Interés Nominal Anual o TIN. Esta tasa indica el porcentaje de interés que se cobrará por el dinero prestado.

También hay que tener en cuenta la Tasa de Interés Equivalente (TAE). Este porcentaje expresa el costo que nos va a generar el pago del crédito. Este interés contempla comisiones y gastos que son propios del producto bancario.

Uno de los aspectos más importantes a la hora de adquirir una tarjeta de crédito es saber sobre el TAE y TIN que manejan ¡Compara entre tarjetas para saber cuál es la que más te conviene!

Cuando sacas dinero en efectivo de tu tarjeta de crédito (dependiendo de las institución bancaria y las características de tu tarjeta) te cobran una comisión que, por lo general, es bastante alta. Esta puede ser de hasta 10% sobre el monto que pidas prestado.

Además de la comisión por sacar dinero en efectivo con una tarjeta de crédito también tendremos que pagar intereses. Ahora bien, por lo general, el banco te cobra intereses desde el día en que recibes el dinero, así que tu monto a pagar puede aumentar rápidamente.

El monto a pagar depende del tipo de tarjeta de crédito que tengas. Algunas no te cobran por retirar en efectivo, no te cobran intereses al día siguiente del retiro y ofrecen tasa de interés anual baja. Por lo tanto, antes de retirar dinero en efectivo, te recomendamos revisar las comisiones y la tasa de interés en la página del banco.

Al igual que ocurre con un préstamo o crédito, no pagar a tiempo la deuda de tu tarjeta conlleva pagar un interés mucho más alto. Estos intereses, así como todos los gastos asociados, tienen que estar especificados en el contrato y, generalmente, comienzan a cobrarse desde el primer día de demora.

Usualmente, las entidades emisoras de las tarjetas reformulan el pago pendiente y vuelven a presentarte un plan de financiación de los pagos o mensualidades impagadas incrementadas con los intereses de demora calculados.

Además de generarte altos intereses, la demora por el pago de tus cuotas puede traerte otras consecuencias a corto plazo. Por ejemplo, el banco puede considerar la inhabilitación de tu plástico. También, puede traerte repercusiones a largo plazo en tu vida financiera, ya que puede perjudicarte a la hora de pedir un préstamo personal.

Otro de los intereses de una tarjeta de crédito está vinculado al exceso del límite.

Puede suceder que en un mes nos excedamos en el crédito de la tarjeta al hacer compras por encima de nuestro límite. Si bien existe un tope estipulado en la línea de crédito, se puede continuar utilizando la tarjeta hasta una cantidad determinada.

Es estos casos, la entidad bancaria nos cobrará un interés que, por lo general, suele ser bastante elevado.