El sueño de tener una casa propia en la que podamos ver crecer a nuestros hijos o disfrutar en pareja es el objetivo de muchas personas. Para lograrlo, es necesario tener una conducta de ahorro. Por eso, aquí te ofrecemos una serie de consejos para que sepas cómo puedes empezar a ahorrar para comprar tu casa. ¡Aprovéchalos y comienza a hacer tu sueño realidad!

Todo el que alguna vez haya alquilado, sabe que alquilar un apartamento es una forma de resolver un problema habitacional y que no es una buena inversión para nuestra finanzas a futuro.

Ahora bien, tanto sea porque estamos llegando a la edad de jubilarnos o porque deseamos vivir con la tranquilidad de disponer de un inmueble propio, llega el momento de proponerse alcanzar la meta de comprar una casa.

Por supuesto, sabemos que este no es un objetivo fácil de alcanzar y que requiere de paciencia, constancia y actitud de ahorro para conseguirlo. Por eso mismo, en esta publicación te animamos a reveas algunos de tus comportamientos financieros.

Esto te servirá para aprender a ahorrar (si es que aún no sabes cómo hacerlo), para plantearte objetivos (y conseguirlos) así como también te ayudará  a establecer prioridades para alcanzar tus metas una a una.

De esta manera, a continuación te ofrecemos algunos consejos financieros que te servirán a la hora de plantearte el objetivo de ahorrar para comprar tu propiedad.

Estos son algunas sugerencias que podemos brindarte para que comiences a volver tu sueño realidad.

¿Te has preguntado cuáles son tus objetivos a mediano y largo plazo? En ocasiones, cumplir con nuestras responsabilidades diarias, administrar la economía de una casa, pagar nuestros gastos y ocuparnos de el resto de las actividades diarias nos quita de primer plano nuestros metas a largo plazo.

De esta forma, las postergamos y dejamos para más adelante sin darnos cuenta que el tiempo pasa y los años también. Por este motivo, nuestro primer consejo es que vuelvas a poner en primer lugar tu meta de comprar tu casa propia.

¿Por qué? Porque siempre habrá una teléfono móvil más bonito y más inteligente que el nuestro, una falda preciosa o un coche último modelo que queramos comprar. Sin embargo, si seguimos enfocando nuestro dinero y nuestra energía en estos objetos perderemos de vista aquellas metas que cuestan un poco más.

En conclusión, aquí te proponemos que vuelvas tus metas a largo plazo tu principal objetivo. Deja de preocuparte por tener todas tus tecnologías de último modelo y comienza a preocuparte por ahorrar ese dinero para llegar al objetivo que tanto deseas.

¿Cómo hacemos para cambiar el chip? Simplemente, ponte límites y aprende a vivir con las comodidades que tienes. Seguramente, tu coche todavía funciona (aunque no sea el más moderno y el más caro) y tu smatphone tiene las funciones básicas y se adapta perfectamente a tus necesidades.

Así, podrás invertir todo el dinero que destinas a la actualización de estos objetos en una cuenta de ahorro que puedes dejar sólo para cumplir con tu objetivo de comprar tu casa.

Este consejo puede parecer muy simple para algunas personas que gozan de buena salud financiera. Sin embargo, para otras personas este consejo puede ser la perdición.

Existen personas que viven mes a mes al límite de gastos de sus tarjetas de crédito y, por supuesto, esto es mucho más de sus ingresos. Por lo tanto, se acostumbran a pagar los mínimos de sus plásticos y aplazan pagos para tener más en qué gastar.

Por supuesto, esta no es parte de una buena conducta financiera y deberemos corregirla si queremos comenzar a ahorrar pensando en el futuro. Para eso, lo primero que tendremos que hacer es eliminar nuestras deudas.

Si tienes deudas de tarjetas de crédito, te recomendamos que solicites un pequeño préstamo para poder saldar tus deudas. De esta forma, reunificarás tus deudas en una, pagarás tus deudas y sus intereses mediante un crédito con muchas más bajas tasas de interés.

Esto es una regla, nunca podrás ahorrar si tienes que pagarle intereses a un tercero además de estar pagando la cuota por el dinero adelantado.

Por esto mismo, salda tus deudas y anula tus plásticos si no tienes un comportamiento financiero que te ayude a conseguir tus metas a largo plazo.

Este consejo acompaña el anterior. No podrás empezar a ahorrar para comprar tu casa si estás haciendo compras innecesarias o tienes altos gastos en consumos diarios.

De esta forma, primeramente te aconsejamos reducir tus gastos. Para eso, puedes tomar algunos de estas ideas.

Otra de las formas a través de las cuales puedes deshacerte de las deudas, es pagando una a una. Si optas por eliminar tus deudas de esta manera, te aconsejamos que comiences por la que tiene mayores interese. Luego, por la que le sigue y así hasta tener cero todas tu tarjetas, préstamos y demás formas de financiamiento.

Esto está relacionado a la educación financiera. Algo que muchos de nosotros quizás no tuvimos pero que podemos ayudar a nuestros hijos a poner en práctica.

Es importante saber que, ahorrar es un comportamiento financiero muy sano y es imprescindible que comencemos a realizarlo y utilizarlo lo antes posible.

De esta manera, una vez que lleguemos a la edad de obtener ingresos (como puede ser un salario) podremos utilizarlo para conseguir aquello que deseamos tanto en corto, mediano como a largo plazo.

De esta forma, nuestro sueño de comprar una casa propia se verá mucho más cercano si empezamos a ahorrar desde que tenemos la oportunidad de trabajar.

Para eso, una excelente idea es destinar una mínima parte de nuestros ingresos durante nuestros 20 años (digamos un 10%), un poco más a los 30 (15 0 20%) y así, seguir subiendo a la par que suben nuestros ingresos.

Una vez que tenemos nuestras cuentas en orden, empezamos a destinar un cierto porcentaje de nuestros ahorros a nuestra meta a largo plazo y tenemos creada una cuenta bancaria para tal fin, es hora de pensar en hacer crecer nuestros ahorros.  

Lo primero será conocer nuestro perfil de riesgo, saber cuánto dinero podemos destinar a invertir y qué plazos estamos dispuestos a apostar a tal inversión. Esto nos permitirá saber si somos de un perfil de riesgos altos o más bien somos cautelosos.

Aquí, te aconsejaremos a ser cauteloso para empezar, ya tendrás tiempo para asumir riesgos. Por lo tanto, puedes empezar poniendo tu dinero en plazos fijos para ganar en intereses o puedes invertir en instrumentos como fondos de inversión.

Sea cuál sea tu decisión, siempre puedes asesorarte con un profesional de las finanzas. Ellos podrán ofrecerte alternativas que se ajusten a tus posibilidades y conocer los riesgos que puedes asumir.

En el contexto tan cambiante y dificultoso para las finanzas, nada mejor que hablar con un experto que te ayude a ver el horizonte de posibilidades.

De esta manera, si cuentas con una base de ahorro y piensas que puedes acceder a un crédito que te permita alcanzar tu sueño ¡Adelante! Existe muchas entidades crediticias que seguro podrán ayudarte.

Eso sí, asegúrate de considerar qué montos solicitarás, qué plazos puedes destinar al reembolso del dinero y cuáles serán los costos de acceder a la financiación.

De esta manera, te aconsejamos que:

Estos son sólo algunos puntos destacados, pero te ayudarán para ir formándote una idea de aquello que debes saber a la hora de pensar en solicitar un préstamo.